La ONG Human Rights Watch denunció que Israel usa fósforo blanco para atacar Gaza y El Líbano
Se trata de una sustancia incendiaria que puede provocar lesiones graves y de larga durabilidad en el cuerpo humano. Es por ello que está prohibida en el derecho internacional humanitario y que Israel, luego de usarla en Gaza en 2009, prometió no volver a utilizarla.
La organización Human Rights Watch advirtió hoy que Israel está utilizando fósforo blanco en sus operaciones militares en Gaza y el Líbano, lo cual podría conducir a lesiones graves y de larga duración entre los civiles. La ONG habría verificado videos recientes tomados en ambas regiones en donde quedaron registradas las múltiples ráfagas de esta sustancia disparadas con artillería sobre dos localidades rurales en la frontera entre Israel y el Líbano.
“Cada vez que se utiliza fósforo blanco en zonas civiles pobladas, se plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida”, explicó Lama Fakih, director de la ONG para Medio Oriente y Norte de África, en un comunicado publicado esta tarde desde Beirut.
La sustancia utilizada por Israel tiene la capacidad de generar incendios que queman gravemente a personas y objetos y destruyen estructuras y campos. En particular, el fósforo blanco puede quemar a las personas, térmica y químicamente, hasta los huesos, ya que es muy soluble en grasas y, por ende, en carne humana. Además, se corre el riesgo de que ingrese al torrente sanguíneo y pueda desencadenar una insuficiencia orgánica múltiple. “El trauma del ataque, el doloroso tratamiento que sigue y las cicatrices que cambian la apariencia provocan daño psicológico y exclusión social”, agregó.
El riesgo para los civiles mencionado se potencia en aquellas zonas densamente pobladas como lo es Gaza. Es por ello que, 2013, y en respuesta a una petición presentada al Tribunal Superior de Justicia de Israel sobre el uso de fósforo blanco en Gaza, el Ejército declaró que ya no lo usaría en este tipo de zonas.
A esto se suma que el uso de esta sustancia está prohibida por el derecho internacional humanitario. En particular, los ataques con armas incendiarias lanzadas desde el aire en zonas civiles están prohibidos en virtud del Protocolo III de la Convención sobre Armas Convencionales (CAC).
(ACM con información de agencias)